Publicado en la revista Magazine & Salud el mes de Julio del 2016.

La mayoría de las personas podemos comer una gran variedad de alimentos sin problemas. Sin embargo, en los últimos años, en los países desarrollados se han hecho presentes de forma gradual y cada vez con más frecuencia las intolerancias alimentarias. Así pues, cada vez más, hay un alto porcentaje de población a la que determinados alimentos o componentes alimentarios provocan situaciones adversas y que pueden ocasionar desde pequeños erupciones hasta intolerancias y reacciones alérgicas graves.

Las causas de estas intolerancias son varias:

1. Los cambios de hábitos en nuestra dieta.
2. Los alimentos procesados y refinados (harina, leche, azúcar …).
3. La ingesta de alimentos precocinados y congelados.
4. El incremento de sustancias conservantes y aditivos en nuestra alimentación.

Algunos de los síntomas de las intolerancias pueden ser:

• Dolor de cabeza
• Malas digestiones
• Eczema, picores y piel atópica
• Deposiciones en forma de diarrea, estreñimiento … que, si persisten, pueden dar lugar a un colon irritable.
• Trastornos del aparato locomotor: contracturas, dolores articulares, dolor de espalda…

En nuestro centro hacemos un estudio de las intolerancias utilizando la kinesiología holística, que consiste en hacer un test de cada alimento mediante unos filtros que nos dan una información muy fiable en el mismo momento que hacemos la prueba. En este método no es necesario hacer extracciones de sangre.

Testamos, por una parte, los alérgenos principales: clara de huevo, yema de huevo, trigo, gluten, levadura, leche y azúcar blanco.

Y, además, también testamos los diversos grupos de alimentos:

• Cereales
• Leche y derivados
• Edulcorantes
• Carne
• Pescado
• Frutos oleaginosos
• Grasas para untar
• Soja
• Bebidas
• Verduras y legumbres
• Hongos
• Frutas

En el caso de muchos pacientes que hacen consultas en nuestro centro sobre sus patologías, se hace necesario o imprescindible saber qué tipo de nutrición les es más saludable y qué alimentos los producen intolerancia. Hemos comprobado que haciendo la corrección alimentaria personalizada, nuestros pacientes mejoran sus enfermedades crónicas, que a menudo han cursado durante muchos años de sufrimiento.