Cuidar el tubo digestivo

Un ejército de miles de millones de microorganismos pueblan el colon (el último tramo del intestino, justo antes del recto), día y noche lo protegen y limpian impidiendo que las bacterias y levaduras dañinas se desarrollen e invadan la zona. Este inmenso ejército recibe el nombre de “flora intestinal” o “microbiota”.

Utilizar el término “flora” aplicado al intestino puede chocar, pero lo cierto es que hace referencia al número de especies de bacterias y levaduras (200 tipos como mínimo) que ahí cohabitan, como ocurre en los jardines botánicos. Y cada persona tiene su propia flora intestinal, tan personal como su huella dactilar.

Cuidar su propio jardín es responsabilidad de cada persona; resembrarlo con frecuencia, eliminar las malas hierbas, abonarlo… o bien abandonarlo. En este último caso, lo que era un bonito jardín inglés rápidamente se convertirá en un horrible y nauseabundo vertedero, refugio de especies nocivas que pueden provocar enfermedades.

 

Espero que haya sido de tu interés.
Un abrazo,
Jordi Segura.
Director y osteópata de Centro Kine.


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