Cómo curar un esguince de tobillo

¿Crees que puedes tener un esguince en el tobillo? En este artículo te mostramos cómo identificarlo, sus causas principales, cómo clasificarlo y prevenirlo, y finalmente cómo curar un esguince de tobillo.

Para llegar a su curación comenzaremos identificándolo y viendo las causas que lo producen.

¿Qué es un esguince de tobillo y cómo se produce?

El esguince de tobillo es una lesión muy frecuente en la actividad deportiva pero también en la actividad diaria que consiste en la distensión o rotura total o parcial de un ligamento del tobillo, generalmente y de forma más habitual, de los ligamentos de la parte externa. La incidencia en el país es de 1/10.000 casos al día.

Se produce como consecuencia de un estiramiento excesivo del ligamento, en la mayoría de los casos tras un movimiento forzado de flexión plantar del tobillo e inversión del pie, pero también se puede producir tras una combinación de flexión dorsal del tobillo y eversión (lo que comúnmente llamaríamos torcedura).

Esta lesión está clasificada en diferentes grados, te los detallamos a continuación.

Tipos de esguince de tobillo

Esguince de primer grado. Se trata de una distensión leve de los ligamentos del tobillo. La hinchazón es mínima y el paciente necesita entre dos o tres semanas para retomar su actividad física.
Esguince de segundo grado. En este caso hablamos de una rotura parcial de los ligamentos, con edema y dolor en la zona externa. Se puede observar una leve inestabilidad al estar de pie o al caminar. Aquí necesitaremos entre tres y seis semanas de reposo antes de volver a la actividad física normal.
Esguince de tercer grado. Es la rotura total de uno o más ligamentos con inestabilidad importante de la articulación del tobillo. La inflamación y el dolor son importantes. Son los más graves y se necesitan ocho semanas o más para que los ligamentos cicatricen. Pocas veces se necesita intervenir quirúrgicamente.

Una vez identificada y clasificada la lesión pasaremos al tratamiento de esta.

Tratamiento y curación del esguince de tobillo

El objetivo principal del tratamiento es el de reducir la inflamación y el dolor, para evitar la inestabilidad crónica del tobillo.

Como observarás a continuación el tratamiento varía según el grado de lesión.

En el tratamiento de esguince de primer grado, uno de los enfoques más utilizados es el llamado “R.I.C.E.”, lo que significa descanso (rest), hielo (ice), compresión (compression) y elevación (elevation) en inglés.
- DESCANSO – Es recomendable evitar cualquier movimiento del tobillo que provoca dolor.
- HIELO – Hay que aplicar el hielo en cuanto antes para reducir la inflamación. Se puede aplicar 15-20 minutos, tres o cuatro veces al día.
- COMPRESIÓN – Se puede realizar con vendas elásticas, tape o tobillera. Ayuda a reducir la inflamación y asegurar la estabilidad de la articulación.
- ELEVACIÓN – Se recomienda elevar la extremidad por encima del nivel del corazón mientras se aplica el hielo y la mayor parte del tiempo que se está tumbado.
La rehabilitación en caso de un esguince de segundo y tercer grado se divide generalmente en tres fases.
- Fase I – Se respeta el enfoque mencionado anteriormente “R.I.C.E” durante las primeras 48-72 horas, para limitar la inflamación y reducir el dolor.
- Fase II – Puede empezar cuando el paciente tolera la carga de peso en el tobillo. El objetivo es disminuir el dolor, recuperar la movilidad de la articulación, incrementar la fuerza muscular y mejorar la estabilidad del tobillo.
- Fase III – Consiste en retomar progresivamente la actividad física que hacía antes. Se pretende ganar movilidad articular sin dolor, mejorar la fuerza y la propiocepción.

El tratamiento quirúrgico, se recomienda pocas veces, en los esguinces que no responden al tratamiento no quirúrgico y a los pacientes que sufren una inestabilidad de la articulación después de meses de recuperación. La cirugía consiste en la reconstrucción del ligamento o una artroscopia, cuando se observan fragmentos de hueso, cartílago o ligamento dentro de la articulación.

Como siempre antes de curar es preferible prevenir, te decimos cómo.

¿Cómo prevenir un esguince de tobillo?

La mejor manera de evitar los esguinces de tobillo es mantener la fuerza y el tono muscular al igual que la flexibilidad del tobillo. Detallamos cómo conseguirlo.

Calienta bien antes de realizar cualquier ejercicio o actividad física que requiere esfuerzo físico.
Utiliza calzado adecuado y cómodo a la actividad que realizas.
Presta atención a las señales que tu propio cuerpo te envía y disminuye el ritmo si notas dolor o cansancio.

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