Sí. En la gimnasia abdomino-hipopresiva hay dos contraindicaciones absolutas: el embarazo y la hipertensión arterial.
Habitualmente, se empieza con 3 o 4 sesiones individuales de 45 minutos. Una vez pasadas estas sesiones, se puede continuar con un trabajo individual o en grupo. El trabajo que se hace en el centro se puede combinar con ejercicios que puede hacer la paciente en casa. Después de unos 6 meses, la técnica hipopresiva estará automatizada y se podrá integrar a las actividades de la vida diaria.
La práctica diaria (30 minutos aproximadamente) de ejercicios hipopresivos a largo plazo permite tonificar el suelo pélvico y la faja abdominal, evitar la caída visceral (vejiga, matriz, recto, etc.) y, finalmente, reequilibrar la postura corporal.
Lo ideal es hacer ejercicios específicos de incontinencia urinaria para tratar los síntomas y, al mismo tiempo, realizar gimnasia abdomino-hipopresiva para prevenirlos.
La técnica más adecuada es la gimnasia abdomino-hipopresiva, ya que es un tipo de gimnasia beneficiosa para la faja abdominal y que no tiene efectos negativos sobre el suelo pélvico. Aproximadamente 21 días después del parto ya se puede empezar a hacer gimnasia hipopresiva de forma progresiva.