Hay que intentar hacer vida normal, pero hay que procurar no hacer actividad física intensa, al menos durante las 24 horas siguientes al tratamiento.
La reacción habitual es sentir un dolor leve y soportable que dura unas 24 o 48 horas. A partir de entonces, se empieza a sentir la mejora física.
Es una técnica un poco dolorosa en el momento de pinchar, pero esto depende del umbral de sensibilidad al dolor que tenga el paciente.
Determinar un número de sesiones es difícil y erróneo. Cada paciente es diferente y las reacciones al tratamiento varían en función de la persona. Hay casos en los que con una única sesión se soluciona el problema y hay otros que necesitan más. Sin embargo, podemos decir que, como regla general, con tres o cuatro sesiones se puede solucionar el problema.