¿Tu hijo anda de puntillas? ¿Nunca te has preguntado por qué? En el blog de hoy de Centre Kine hablaremos de la marcha de puntillas idiopática (MPI), el motivo por el que entre un 5% y un 25% de la población infantil sana, camina sin apoyar el talón.
¿Qué es la marcha de puntillas idiopática?
La mayoría de los niños empiezan a caminar entre los 12 a 14 meses y lo suelen hacer apoyando completamente la planta del pie, sin embargo, hay algunos niños que únicamente apoyan la punta.
Este patrón suele desaparecer entre 3 a 6 meses, pero puede persistir más allá de los 2 años y es la que se conoce como marcha de puntillas idiopática.
Los niños que presentan este tipo de marcha tienen una disminución de la flexión dorsal. Esto conlleva que no apoyen el talón en la superficie o que haya una elevación prematura de este.
Causas de la marcha de puntillas idiopática
Cuando hablamos de una enfermedad o patología idiopática significa que desconocemos su causa. Como es el caso de este trastorno, sin embargo, hay una serie de investigaciones que indican que algunas causas podrían ser:
- Una historia familiar que predispone a presentar este patrón.
- Una lesión en la parte del cerebro que controla la función muscular como la parálisis cerebral.
- Trastornos del neurodesarrollo como el Trastorno del Espectro Autista (TEA) o el Trastorno por Déficit de Atención (TDA/TDAH)
- Relación con la sensibilidad tanto para disminuir la superficie del pie que contacta con el suelo como para aumentar la fuerza del impacto que sienten al caminar.
- Un acortamiento del tendón de Aquiles.
Características de los niños con (MPI)
Los niños diagnosticados con este patrón de la marcha generalmente presentan las siguientes características:
- Alteración bilateral y simétrica.
- Al estar de pie contactan con toda la planta del pie en la superficie.
- En la valoración músculo-esquelética pueden presentar limitación en la flexión dorsal del tobillo.
- Son capaces de realizar un desplazamiento correcto cuando se concentran.
¿Cómo hacemos el diagnóstico?
Para diagnosticar la marcha de puntillas idiopática efectuamos un diagnóstico por exclusión de otras enfermedades neurológicas y ortopédicas. Para ello, se lleva a cabo un examen neurológico y una valoración músculo-esquelética.
Una de las herramientas utilizadas es la Toe Walking Tool.
Consecuencias de la marcha de puntillas idiopática
- Reducción de la flexibilidad del tobillo.
- Aparición de deformidades en la alineación del pie.
- Molestias en la musculatura posterior de la pierna.
Tratamiento de la marcha de puntillas idiopática en Centre Kine
En Centre Kine te ayudamos a modificar este patrón de la marcha con el objetivo de prevenir posibles complicaciones como son:
- Las deformidades.
- Las alteraciones posturales y del equilibrio.
- La aparición del dolor.
Lo hacemos mediante un tratamiento conservador basado en un programa individualizado formado por:
- Una serie de estiramientos.
- Ejercicios de fortalecimiento de la musculatura y de movilidad del tobillo.
- Entrenamiento de la marcha.
¿Quieres saber más?
Si tu hijo ha sido diagnosticado con esta patología o crees que presenta alguno de los síntomas descritos, no dudes en contactar con nosotros:
También puede encontrarnos en uno de nuestros centros, en Paseo de Ronda, 164 o calle Santa Cecilia, 20.
En Centre Kine podemos ayudarte, disponemos de un gran equipo de profesionales cualificados y todas las herramientas para tratar esta patología u otro tipo de trastorno.
Referencias
- EngströmP, Tedroff K. The prevalence and course of idiopathic toe-walking in 5-years-old children. Pedriatics. 2012 Aug;130(2):279-84.doi: 10.1542/peds.2012-0225
- Seattle Children’s Hospital. Idiopathic Toe Walking A guide for parents and caregivers.
- Gámez-Iruela J, Sedeño-Vidal A, Fernández-Herrera D. Efectividad del tratamiento en el abordaje de la marcha de puntillas idiopática. Revisión sistemática. [Internet]. Elsevier. 2014
- Williams C, Tinley PD, Curtin M, Nielsen S. Foot and ankle characteristics of children with an idiopathic toe-walking gait. J Am Podiatr Med Assoc. 2013 Sep-Oct;103(5):374-9.
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