En el post de hoy hablaremos de la artrosis, una enfermedad degenerativa que provoca dolor, rigidez y pérdida de movilidad. Aunque se asocia comúnmente con el envejecimiento, la artrosis puede afectar a personas de todas las edades y estilos de vida. En esta guía, explicaremos en detalle qué es la artrosis, sus causas, síntomas y opciones de tratamiento disponibles.
¿QUÉ ES LA ARTROSIS?
La artrosis representa el desgaste del cartílago articular, tejido que recubre los extremos de los huesos (extremos que forman la articulación). En forma avanzada, el cartílago puede desaparecer por completo, provocando fricción ósea y remodelación o deformación del tejido óseo.
La artrosis es una enfermedad crónica que representa la mayor causa de incapacidad y pérdida de autonomía en el mundo. En el reciente estudio Global Burden of Disease, realizado por la Organización Mundial de la Salud en 2010, la artrosis forma parte de los máximos responsables de la disminución de las capacidades funcionales. A pesar de estos datos, en particular respecto a las consecuencias mayores de la artrosis, la enfermedad no ocupa todavía un lugar principal entre las prioridades en salud pública. (1)
Se puede ver afectada cualquier articulación, pero existe una mayor incidencia en las articulaciones de la rodilla (gonartrosis), cadera (coxartrosis) e intervertebrales (espondiloartrosis), como consecuencia del aumento de la presión que se ejerce sobre ellas, al caminar y durante las actividades de vida diaria. Las articulaciones de los dedos también se pueden ver afectadas por la artrosis llegando a tener dificultades en el uso de las manos y deformaciones de los dedos.
FACTORES DE RIESGO
Cabe señalar que, aunque se trata de una afectación frecuente, las causas exactas y la forma de evolución no están del todo aclaradas. Existe una serie de factores de riesgo que favorecen la aparición de la artrosis:
- La edad, como consecuencia de los procesos naturales de envejecimiento y la disminución de la capacidad de regeneración de los tejidos.
- Las mujeres tienen mayor riesgo de desarrollar artrosis.
- El sobrepeso, por la presión adicional ejercida sobre las articulaciones.
- Los traumatismos articulares, provocados por accidentes o infecciones.
- Los deportistas que trabajan con grandes pesos durante el entrenamiento y las personas que realizan trabajo físico y que someten sus articulaciones a un estrés continuo en sus actividades diarias o deportivas.
- Deformidades óseas – ciertas personas nacen con deformaciones óseas o problemas de cartílago, lo que aumenta el riesgo de desarrollar artrosis.
- Genética – hay personas que heredan una tendencia a desarrollar artrosis.
SINTOMATOLOGIA
Normalmente los síntomas aparecen lentamente, pero también hay situaciones en las que los síntomas aparecen de repente o se amplifican en un periodo de tiempo relativamente corto. Aunque la evolución de la enfermedad es lenta, los procesos degenerativos son irreversibles.
Los signos claros de la artrosis son los siguientes:
- Dolor articular – en caso de la artrosis el dolor se intensifica durante o después del movimiento. Las sensaciones dolorosas son más intensas cuando se moviliza la articulación o cuando se ejerce presión sobre ella (ponerse de pie, subir y bajar las escaleras).
- Rigidez o falta de flexibilidad – se manifiesta por la imposibilidad de movilizar la articulación a su capacidad normal desde un punto de vista fisiológico y se manifiesta especialmente después de los periodos de descanso.
- Ruido en las articulaciones – la articulación afectada cruje al movilizarla.
- La inflamación de las articulaciones la podemos asociar con formas avanzadas de artrosis, en las que se ve afectado el tejido blando alrededor de la articulación.
DIAGNÓSTICO
Un diagnóstico correcto es el primer paso hacia un tratamiento exitoso. Para diagnosticar la artrosis, el médico realizará una anamnesis de los síntomas, preguntando también sobre los antecedentes familiares relacionados con las enfermedades articulares.
Después de realizar la anamnesis se realiza el examen físico para valorar el estado de las articulaciones (rojez, presencia de inflamación), el rango de movimiento, el balance muscular de las cadenas musculares que rodean las articulaciones afectadas.
La radiografía convencional es el método de diagnóstico por imagen más importante para la artrosis deformante de las pequeñas articulaciones periféricas. (2)
Para obtener un mejor diagnóstico se pueden realizar también exámenes como RMN (resonancia magnética), o pruebas de laboratorio para descartar otras enfermedades que pueden provocar dolor articular.
TRATAMIENTO
Tratamiento farmacológico – Antiinflamatorios y analgésicos, recetado siempre por el médico.
- Fisioterapia – El protocolo de recuperación incluye generalmente terapia manual (manipulaciones y movilizaciones articulares, estiramientos, masaje de tejido profundo), procedimientos de electroterapia específicos (INDIBA, crioterapia, electroterapia TENS), teniendo como objetivo principal reducir el dolor y la inflamación, mejorar la flexibilidad de las articulaciones y el fortalecimiento de los músculos que se encuentran en la región de las articulaciones afectadas. Además de protocolos de ejercicio para mejorar el estado articular.
- Infiltraciones de ácido hialurónico o factores de crecimiento para reducir el dolor, mejorar la movilidad articular y las propiedades del cartílago, teniendo también efecto protector del tejido.
- Cuando los tratamientos conservadores no dan los resultados deseados y el dolor dificulta el movimiento de algunas articulaciones, se requiere una intervención quirúrgica para sustituir la articulación por una prótesis, con el fin de volver a las actividades de vida diaria.
¿CÓMO TE PODEMOS AYUDAR EN CENTRE KINE?
En Centre Kine disponemos de todos los recursos necesarios para tratar tu lesión. Trabajamos con las mejores mutuas, que cubren el servicio de rehabilitación a través del cual puedes beneficiarte de un tratamiento personalizado para mejorar la sintomatología y recuperar tu lesión. También con cualquiera de nuestros terapeutas de forma particular.
Si quieres acelerar el proceso de recuperación disponemos también de aparatología de última generación como BFR y INDIBA, indispensables en tu tratamiento para reducir el dolor y recuperar la fuerza muscular, para volver a realizar tus actividades físicas en el menor tiempo posible.
Disponemos de dos clínicas de en Lleida. Nos encontrarás en el Passeig de Ronda, 164 y en C/ Santa Cecília, 20 (Cappont).
También nos puedes contactar:
Bibliografia
Aún no hay comentarios.