El shiatsu no es un tipo de masaje, es una terapia de origen japonés. Se aplica sobre los meridianos o canales energéticos que se encuentran repartidos por todo el cuerpo. Se realizan ligeras presiones y contactos muy suaves que son muy agradables de recibir. Esta terapia permite corregir patologías y disfunciones muy diversas y variadas como trastornos digestivos, de vísceras (como riñón e hígado), nerviosos (desencadenados por el estrés o por el insomnio), etc.
Sí, hay terapias naturales, hábitos de vida y pautas a seguir para ayudar a las personas con fibromialgia. El shiatsu es muy eficiente en estos casos, dado que es una terapia no dolorosa que aporta confort al paciente y a la vez permite corregir muchas disfunciones a nivel físico, emocional y energético. Además, también te ofrece una serie de pautas y consejos a nivel alimentario y ejercicios para practicar.
El cuerpo humano está preparado para todos los cambios atmosféricos sin tener que sufrir molestias. Si éstas aparecen, nos están avisando de alguna alteración o disfunción que hay que corregir. Con el shiatsu buscamos la causa que origina este dolor de cabeza o migraña y reequilibramos el organismo para que se pueda adaptar a cualquier situación, tanto externa (atmosférica) como interna (cambios hormonales, estado nervioso…).
La menstruación no debe suponer ningún malestar ni dolor y, si sentimos alguna molestia, es indicativo de que hay alguna disfunción y que hay que corregirla. Un trabajo de shiatsu que actúa en los meridianos implicados es muy eficiente y regula cualquier desequilibrio en la menstruación motivado por desajustes de origen energético, físico o emocional. Los tratamientos son efectivos en cualquier época en que se encuentre la mujer, en la adolescencia, en época fértil o en la menopausia.