Preguntas frecuentes

Sí, está contraindicado para pacientes portadores de marcapasos, los que tienen una patología tumoral conocida y en las embarazadas.

Los resultados han sido muy buenos con los tratamientos de la osteoporosis. Si hacemos las comparativas entre los resultados de las densitometrías observadas al inicio del tratamiento y al final, los cambios son más que significativos.
En casos de retrasos de consolidación de una fractura, el resultado es excelente, y también es muy bueno en osteonecrosis y edemas óseos.

Sí, porque la corriente magnético no crea sensaciones, aparte de una ligera calor que despierta el solenoide.

Para la osteoporosis, se aconseja hacer 30 sesiones iniciales, seguidas de períodos de mantenimiento de 20 sesiones cada cuatro meses. En casos de retraso de consolidación de una fractura, el tratamiento de magnetoterapia se hace hasta que esta se consolida, y este periodo puede oscilar entre dos y cuatro meses.

Los tratamientos son de una eficacia muy alta, tanto para reparar como para reforzar el capital óseo. Se consigue a través de la mejora de la estructura trabecular y la remineralización de los huesos.

La patología que tratamos con más frecuencia en los adultos es la osteoporosis, sobre todo en la etapa postmenopáusica de la mujer. Otras patologías importantes son las necrosis del hueso y los retrasos de consolidación de las fracturas. En el deporte, tratamos los edemas traumáticos del hueso causados generalmente por traumatismos o lesiones deportivas.

Tratar de forma eficaz determinadas patologías agudas y crónicas de la estructura esquelética de la persona. Se puede aplicar a todas las edades y está muy indicado en el ámbito deportivo.

Es una especialidad de la Medicina Física y la Rehabilitación que consiste en tratar las patologías de los huesos con aparatos de campos magnéticos de diferentes frecuencias. Los aparatos de alta frecuencia se aplican con solenoides específicos (cilíndricos), algunos diseñados para tratar la columna, la pelvis, las caderas y los hombros, que son de mayor tamaño, y otros más pequeños, para tratar huesos y articulaciones del codo, la muñeca, la mano, la rodilla y el tobillo. La parte afectada, ya sea la espalda o las extremidades, es introducida dentro de estos solenoides para recibir una terapia en forma de corriente magnética con una frecuencia que oscila entre 50 y 15.000 Hz.
Los aparatos de baja frecuencia se aplican con electrodos específicos directamente sobre la superficie a tratar. La diferencia fundamental entre los de alta y baja frecuencia es el tiempo de aplicación.