Hernia Discal

Publicado en la revista MESALUT el mes de enero de 2014.

El Centro Kine le aseguramos que el mejoraríamos…

Paciente diagnosticado de hernia discal lumbar que llega al Centro Kine después de haber seguido un largo recorrido por diversos tratamientos.

El primer síntoma que tuvo el paciente apareció en la zona lumbar en forma de lumbalgia unos 8 meses antes de llegar a la consulta del Centro Kine. El paciente recordaba el dolor tan intenso que le provocaba el hecho de estornudar y toser por la irradiación que le iba desde la columna lumbar en la pierna izquierda y que le obligaba a adoptar una postura antiálgica.

Al cabo de unos 5 meses de haber comenzado este episodio, un día, al despertar y sin hacer esfuerzo, notó un dolor insoportable en la pierna izquierda. Pidió visita a la mutua de accidentes laborales donde le hicieron pruebas complementarias: resonancia magnética, electromiograma, analíticas… y se le dio la baja laboral. De allí el derivaron al hospital donde permaneció ingresado. Le ampliaron las pruebas complementarias y le diagnosticaron hernia discal L5- S1. Ante la persistencia de los dolores, en el hospital le plantearon dos opciones. Por una parte, había la posibilidad de hacer una intervención quirúrgica de la hernia y, por la otra, la solución que le planteaban era seguir tomando medicación durante un período de tiempo indeterminado.

El paciente optó por la segunda opción. Siguió tomando fármacos. Pero fue pasando el tiempo y el paciente tenía la sensación de que estaba muy medicado (antiinflamatorios, analgésicos y relajantes musculares). Y, la mejoría del dolor era escasa y persistían la mayoría de los síntomas….

Iban pasando los días y tenía un dolor tan terrible que no podía ni sentarse a la mesa a la hora de las comidas y la única posición en la que podía estar con actitud antiálgica era acostado en la cama. Incluso necesitaba muletas para caminar… Además, su dependencia de la familia era total: le tenían que ayudar en las actividades de la vida diaria (ponerse los calcetines, calzarse…). Tampoco, lógicamente, no podía conducir… Por todos estos motivos, el paciente estaba, además, psicológicamente muy afectado ya que no encontraba una vía de solución y la opción quirúrgica la había descartado por una mala experiencia que había tenido su padre en otra intervención quirúrgica.

Finalmente, orientado por un familiar, decidió pedir visita al Centro Kine.

El Centro Kine tiene diseñado un protocolo propio de hernia discal, el cual, le aplicamos.

Pensamos que para conseguir una mejora estable y de larga duración hay que abordar al paciente de una forma global con terapias que estén coordinadas. Por eso nuestro protocolo conjuga diversas terapias: osteopatía, acupuntura, tracciones lumbares (para recolocar el disco afectado a su posición inicial), AF 200 Diatermia profunda (analgésico antiinflamatorio).

El proceso de mejoría por parte del paciente siguió la siguiente evolución:

Durante el primer mes de tratamiento, el paciente mejoró los síntomas de la ciática y consiguió ser más independiente al caminar, sobre todo por casa, y retiró las muletas.

El segundo mes, el paciente fue más independiente en las actividades de la vida diaria (vestirse, conducir, aumentar los paseos…) y, como consecuencia, le devolvió el optimismo perdido y empezó a ver la luz al final del túnel.

El tercer mes de tratamiento, ha sido el período de consolidación de la mejoría de forma que el paciente es independiente en todas las actividades y ya está convencido de que puede pedir el alta laboral porque, además de haber desaparecido el dolor, de haber recuperado la fuerza en la columna y en la pierna afectada, se siente optimista y ya puede hacer una vida normal.


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